CRÓNICAS ATLÁNTICAS
Ante todo comentaros que por fin hemos llegado al CARIBE! Tras visitar las islas de St. Kitts & Nevis ahora estamos fondeados en Simpson Bay, en la isla de Saint Martin. Por otro lado, queremos desearos una FELIZ NAVIDAD y un PRÓSPERO AÑO NUEVO desde el calorcito caribeño.
Como algunos ya sabréis, nos vimos obligados a sacar el SIKKIM del agua en el varadero de Puerto Rico (Gran Canaria) debido a ciertos problemas en el timón. El caso es que desde el temporal con el que nos encontramos en Cabo de Gata, el eje de la pala tenia cada vez más movimiento, lo que nos preocupaba de cara a nuestra travesía atlántica. Aprovechamos la ocasión para limpiar y pintar la obra viva y realizar alguna que otra chapucilla que teníamos prevista para más adelante.
Inicialmente, el diagnóstico era demoledor, pues las piezas originales no las recibiríamos antes de 6 semanas, así que recurrimos a las habilidades de un tornero local. Tras 2 días en seco, el SIKKIM volvió al agua coincidiendo con la llegada de Santi, el quinto tripulante hasta el Caribe, con él recibimos regalitos de navidad anticipados por parte de HOALEN Spain y de PLYMOUTH GIN, los primeros nos proporcionaron ropa para cada uno de nosotros, y los segundos una generosa aportación a nuestra bodega, así como vasos y ropa para navegar, estamos ENORMEMENTE AGRADECIDOS y todo ello es muy valorado a bordo.
Por la noche, se decidió no demorar más nuestra salida e iniciar el viaje al día siguiente.
La mañana del 29 de noviembre la dedicamos a realizar los últimos preparativos, así como compra de material de pesca (gentileza de Fincas Sant Luís & Bar Paupa), alimentos, agua y provisiones en general. La sensación de dejarse algo pendiente y el nerviosismo se mezclaban con las ganas de largar amarras y de iniciar la gran aventura, más de 2.700 millas (5.000 km) nos separaban de St. Kitts, desde donde el 22 de diciembre, Santi debía volver a casa por navidad. Sin más dilación, cargamos los tanques de agua y combustible hasta rebosar y a las 18:00 dejábamos la isla de Gran Canaria por nuestra popa.
Se nos presentaba el reto de navegar muchas millas, debíamos transcurrir varios días sin asistencia técnica ni médica y sin posibilidad de dirigirnos a tierra firme hasta nuestra llegada. La ilusión y los temores invadían nuestro barco.
La intención inicial era dirigirnos hasta 200 millas al NW de las islas de Cabo Verde en búsqueda de los famosos vientos alisios que nos empujarían suavemente hacia el otro lado del charco. La navegación empezó con vientos fuertes del NE acompañados de gran oleaje, no habíamos completado la primera singladura cuando Iñaki gritó: ¡EL PILOTO AUTOMÁTICO NO AGUANTA EL RUMBO! Hecho que pudimos constatar con las grandes guiñadas que efectuaba el barco. Organizamos guardias en pareja y nos dispusimos a seguir el rumbo a mano. Al día siguiente, con mejores condiciones meteorológicas, Pol se puso manos a la obra, accediendo desde su camarote al culo del SIKKIM (apodo proporcionado por Santi), donde pudo observar que el sistema de transmisión del piloto automático no había sido montado correctamente tras la reparación en Canarias, así que con la ayuda de Santi y mucha paciencia, el piloto empezó a mantener el rumbo de nuevo.
Luís Roig, nuestro meteorólogo en tierra, quien desde un principio se mostro totalmente predispuesto a realizarnos la cobertura a lo largo de la travesía, empezó a proporcionarnos los primeros partes junto con su valiosa interpretación de los mismos, desde aquí queremos agradecer enormemente su constante apoyo. Luís nos indicó que el viento del NE seguiría con nosotros hasta pasados los 2 siguientes días, cuando nos encontraríamos con la primera de las calmas.
En cuanto a la vida a bordo, comentar que las actividades diarias varían mucho, siempre en función del tiempo. Por la mañana, mientras desayunamos, nos preguntamos que prepararemos para comer, y durante la comida, vamos preparando la cena. El menú ha variado día a día, inicialmente consumimos los productos frescos, los cuales no duraron más de una semana, fue a partir de entonces cuando empezamos a depender de nuestras habilidades en el arte de la pesca, la primera captura fue un Dorado / Llampuga, lo que causó furor e ilusión, sensación que fue disminuyendo al ver que era la única especie que picaba, no había rastro alguno de atún u otro pez que nos sirviera de alimento, de todos modos, la pesca ha ido según demanda, hemos comido pescado siempre que nos lo hemos propuesto.
Si el tiempo lo permite, dedicamos gran parte del tiempo a la lectura, a aparejar el barco y las velas para sacar el máximo rendimiento y a arreglar los diferentes desperfectos que van surgiendo.
Por otro lado, cuando las condiciones son desfavorables, nos limitamos a realizar las guardias pertinentes e intentar descansar, pues la vida a bordo se complica y estado de ánimo decae.
Llegados al punto de encuentro con nuestros amigos los alisios, nos esperaban 2 días de calma, disfrutando así de los primeros baños en el medio del atlántico, la sensación de nadar con más de 5.000 metros de profundidad bajo los pies fue brutal e indescriptible.
Después de la calma llegó la borrasca y lo que ella comporta, es decir, lluvias, mar y vientos de hasta 39 nudos… y como no, surgieron de nuevo los problemas técnicos.
A las 05:30 de la madrugada del 16 de diciembre, con las condiciones meteorológicas totalmente desfavorables, mientras se realizaba el cambio de guardia entre Pol y Nin, un fuerte estruendo invadió el barco, se temía lo peor. El barco perdió el control, Nin se encargó de mantener de nuevo el rumbo y Pol accedió al culo del SIKKIM, donde observó perplejo el desastre. En este caso, el soporte del piloto automático había sido arrancado completamente de la cuaderna en la que estaba sujeto, dejándolo totalmente inoperativo, se procedió a desmontarlo del eje del timón para evitar daños mayores, la única manera de gobernar el barco era a mano.
Al día siguiente y con más tranquilidad, se iniciaron las labores de reparación. Por suerte, antes de partir de Premià, habíamos comprado fibra de vidrio, resina y su correspondiente catalizador, sin todo ello no hubiese sido posible solucionar el problema. Se saneó la superficie, se fijó el soporte a la cuaderna con 4 tornillos y “cemento reparador” y se enfibró de nuevo toda la zona afectada con diferentes capas.
Tras 24 horas de secado y siguiendo con el gobierno a mano, se procedió a reinstalar el piloto, desde el primer momento pudimos constatar que nuestro trabajo había sido un éxito total ¡¡EL PILOTO FUNCIONÓ DE NUEVO!! Por otro lado, y un poco decepcionados, vimos que la reparación del timón efectuada en Puerto Rico, no había sido tan efectiva como hubiésemos deseado, pues la pala del timón empezó a adquirir juego de nuevo, de momento, nada preocupante.
Finalmente, los días empezaron a mezclarse unos con otros y sin darnos cuenta, estábamos a 80 millas de la isla de Antigua, por lo tanto, nuestro objetivo era avistar tierra lo antes posible, en menos de 24 horas y después de 21 días, la travesía habría terminado.
Preparándonos para la última cena y al ver que el nivel de carga de las baterías era bajo, decidimos arrancar el motor ¡SORPRESA! Al embragar marcha avante, el motor no subía de revoluciones, los ánimos decayeron de nuevo, empezaron las primeras hipótesis “¡…esto es junta de culata…!”, “¡…yo apuesto por los inyectores..!”, “¡…creo que es el cable del gas..!”, “…lo que nos faltaba, esto nos va a costar una pasta..!”, surgió una nueva preocupación ¿cómo entraríamos en un puerto desconocido sin motor? La mejor solución fue aprovechar el viento reinante que nos permitiría llegar a puerto con luz diurna, cenar con un buen vino y “mañana será otro día”.
Durante la mañana del 20 de diciembre y habiendo avistado tierra después de 3 semanas, desayunamos a lo grande con las últimas salchichas de abordo y una buena botella de cava. Después de una repentina inspiración, nos tiramos al agua para ver si el problema provenía de la hélice ¡EUREKA! ¡Teníamos un cabo enredado! Tras quitarlo, el motor volvió a funcionar perfectamente, la alegría y la sensación de alivio fueron inmensas.
Por la tarde, nos amarramos a una boya (en Nevis está prohibido fondear para conservar el fondo marino), pusimos el auxiliar a flote y nos dirigimos a la playa más cercana, finalmente, pisamos tierra y paseamos un buen rato hasta que llegamos a un chiringuito, donde nos refrescamos con unas sabrosas piñas coladas y cervezas del país.
Después de una tranquila noche sin guardias, por la mañana, pusimos rumbo a St. Kitts, lo habíamos conseguido, Santi podría llegar a tiempo para su vuelo de vuelta. Aprovechamos para formalizar nuestra entrada al país, visitar la isla, presenciar las fiestas locales, aprovisionarnos de productos frescos y hacer una buena cena de despedida. El mismo día por la noche pusimos proa a Saint Martin, donde nos encontramos ahora.
Hoy es 24 de diciembre, Nin nos abandona temporalmente, pero le esperamos de nuevo a bordo; por otro lado, llegan otros 3 amigos, Roger, Álex y Xavi, con quienes pasaremos las Navidades y el fin de año, ellos si que se lo montan bien.
En breves colgaremos las fotos en FLICKR, hemos intentado acompañar este post con imágenes pero la conexión local ha hecho todo lo posible por impedirnoslo… y una nueva producción cinematográfica en VIMEO, ya os avisaremos.
De nuevo, DESEAROS UNA FELICES FIESTAAAASSS de parte de toda la tripulación del SIKKIM.
Gran travesia … y gran relato
!!! Enhorabuena a los 5 !!!
Ahora si ya estais metidos de lleno en “vuestro sueño”
PD Encantado de haber podido colaborar
HI Guy, well my goodness what a trip. Maybe I will wait a little longer before Brian and I take on the trip.
Like to wish you all a very Happy Christmas and look forward to seeing your pictures. The film of you all jumping of the boat was great.
We are going to Sotogrande again on the 10th Jan, and do sail in the |med.
Wishing you all the very best and look forward to your next report. Have a wonderful time
Michele & Brian :))
Hola amigos,
Nos teníais muy preocupados sin noticias. Quizás seria bueno para vuestros seguidores el colgar algún pequeño mensaje de tranquilidad.
Bueno, ya veo que os estais divirtiendo con las averías. De hecho, debeis de prever que los problemas técnicos os acompañarán a lo largo de la travesía ya que la fatiga de los elementos se irá evidenciando día a día. Pero como sois muchos y con recursos, seguro que podreis manejar cualquier situación. Lo que me preocupa son esta afición vuestra a lanzaros al agua en pleno océano. La verdad es que a mi se me quitaron las ganas después de pescar un tiburón de 1,80 metros.
St. Martin es un buen lugar para reponeros de material, especialmente de material náutico y pesca y a buen precio, en el lado francés , claro.
En fin, me estais dando mucha envídia y esperamo con ganas vuestras fotos. Mientras tanto, si os podemos ser de utilidad en vuestra navegación por el Caribe, no dudeis en contactar.
Un fuerte abrazo y felicidades por el éxto.
Bon Nadal, una abraçada….el Madrid a 16 punts……..no hase falta desir nada más…..
He leído el relato con emoción, y ruego que no nos escatiméis textos como este.Me ha encantado!.Por otra parte y como parte interesada en la salud,integridad y buenas costumbres de la tripulación …las maniobras de reparación de los desperfectos descritas con tan elocuentes frases como “Pol puso manos a la obra accediendo desde su camarote al culo del Sikkim” nos han resultado jocosas y entrañables a todos .Un abrazo muy , muy grande guapetones y voy ahora mismo a apuntarme en la agenda que me acuerde de compraros el pack completo de los DVD de “Tiburón” en 3D ,remasterizados y con versión original,doblada y con subtítulos y con lo que haga falta y las vais viendo en el portàtil ,las noches de guardia a oscuritas..en cubierta..
Gràcies pel post! em resulta molt interessant de saber tots aquests petits problemes que heu anat resoltent.
Seguiu així i a gaudir al màxim!
Leída la crónica emocionada y con mucha ilusión. Gran travesía!
Como dice Rosa, no escatiméis en relatos…. nos ayudan a compartir un poquito vuestras hazañas y nos confirman lo estupendos que sois.
Os felicito!