GALÁPAGOS + CRÓNICA BOCAS DEL TORO.
Buenas a todos, ya estamos en las islas Galápagos (Isla Santa Cruz) después de una travesía de 8 días donde hemos tenido un poco de todo, viento de popa, de proa, calma chica, spy arriba, spy abajo…. Lo mejor de todo es que hemos probado el timón y va mejor que nunca.
Ya hemos formalizado nuestra entrada en Ecuador y en el Parque Natural donde nos han concedido un permiso de 20 días. ahora nos toca disfrutar de estas estupendas islas, sus volcanes, su fondos marinos, tortugas, iguanas, etc,
En cuanto dispongamos de documentación gráfica la compartiremos con todos vosotros. De momento compartimos con vosotros la crónica de Bocas del Toro que teníamos atrasada, esperemos que os guste.
Os manda un saludo toda la tripu.
Bocas del Toro visto por Iñaki Solano.
Tras pasar unos días estupendos por los diferentes islas de San Blas, el último día lo pasamos disfrutando de Cayo Limón donde pudimos fondear cerca de los manglares. Tras la comida y antes del atardecer, levantamos ancla para salir del laberinto de arrecifes que forman el cayo y poner proa a nuestro próximo destino, Bocas del Toro. Nos separaban 190 millas, con un parte favorable la primera mitad de la travesía así como viento y marea en contra para la segunda parte. Finalmente Óscar y Yolanda decidieron acompañarnos navegando y así ahorrarse la costosa y destartalada avioneta.
La travesía discurrió tal y como nos avanzó el parte meteorológico, es decir, placentera a su inicio y pesada en la parte final. Como resultado de esto, los tripulantes más noveles debieron tirar de botiquín y la biodramina sin cafeína hizo sus efectos quedando todos dormidos gran parte del viaje. Debido al alto nivel de ocupación y la incómoda escora, el barco era un caos de bolsas, gente durmiendo en el suelo, platos sin lavar….en fin.. era un solo día, había que aguantar. Como recompensa, el amanecer nos compensó con una buena mañana de pesca. Caímos en el banco adecuado y hasta 8 atunes probaron la rapala y 6 se ellos subiendo a bordo con éxito. Los encargados de la pesca, Alex y Óscar, se lo pasaron en grande a la hora de sacar atunes, limpiarlo era otra cosa.
Tras otra noche muy incómoda a causa del viento y corriente de proa que tan solo nos dejaba avanzar a 2-3 nudos y tras varios chubascos, avistamos las islas de entrada de Bocas del Toro. Se trata de la provincia más al oeste del país, fronteriza con Costa Rica y en la que se puede disfrutar des de frondosa selva interior así como de su magnífico archipiélago de islas.
La entrada se llevó a cabo entre las islas de Bastimentos y Carenero, para llegar a la Isla Colón donde se ubica la capital de la provincia. Durante la entrada entre las islas ya pudimos observar los diferentes puntos para practicar surf que dan fama a este lugar. En seguida nos dirigimos al fondeadero que habíamos marcado en la carta justo delante de la estación de bomberos. A pesar de que el día era gris y lluvioso, nos pusimos los trajes de agua y a conocer el pueblo. Bocas del Toro es una bulliciosa pequeña ciudad que vive principalmente del turismo. El ambiente en la calle principal de turistas arriba y abajo es constante y éste se mezcla con los locales quienes ofrecen sin reparo todo tipo de tours por las islas, watertaxi para ir a hacer surf,etc.. Una de las imágenes características de Bocas es la de las casas, hoteles, restaurantes y bares construidos sobre el mismo mar.. eso si que es primera línea.
Lo primero que hicimos al llegar, fue preguntar por el Bar la Iguana donde teníamos que darle una sorpresa a Pep Casals. Pep es un catalán, querido y conocido por mucha gente en Barcelona debido a sus exitosos años al mando de la discoteca Set59 de Vilassar de Mar. Pep lleva afincado en Bocas del Toro 9 años donde ha seguido con el negocio de la noche dirigiendo el local con más éxito de Bocas. Tras una muy agradable sorpresa, nos enseñó el bar, nos tomamos una buena cerveza panameña y estuvimos conversando largo y tendido. Era viernes y esa noche nos vimos obligados a volver a la Iguana a conocer el ambiente local y tras recibir un trato excelente por parte de Pep, volvimos al barco a altas horas de la madrugada y dando algún que otro tumbo por el camino.
Al día siguiente y tras amanecer otra vez nublado nos dirigimos al aeropuerto para comprar el billete de Álex que en unos días debía volver a Barcelona después de un mes y medio con nosotros. Una vez resuelto el tema del billete, cogimos el dinguy y cambiamos de isla, esta vez tocaba la isla Carenero. Esta se encuentra justo delante de la isla principal y no tiene nada que ver con isla Colón. Carenero es mucho más tranquilo y se pueden encontrar casas privadas, hostales, restaurantes y buenos puntos para hacer surf. Dimos un largo paseo por la costa y comimos en el Bibis Beach justo delante del mar y por la tarde visitamos el Hostal Gran Kahuna. El hostal es propiedad de Montse, ex-mujer de Pep, y de Álex, un amigo panameño que Óscar ya conoció en su última visita. Pasamos la tarde en el hostal conversando con Álex y disfrutando de la tan común happy hour de cerveza a un dolar. Era el cumpleaños de Pol y lo fuimos a celebrar con una buena cena en un restaurante y una copita en la Iguana. A la cena también se unió Pep y sirvió además para celebrar los cercanos cumpleaños de Marc y un servidor. Esta vez la retirada fue rápida dado que la noche anterior nos habíamos exigido mucho y la edad ya no perdona, 27 años para dos de nosotros y 26 para otro. ;-).
Amaneció otro día con lluvia, pero nos levantamos con muchas ganas porque habíamos quedado con Álex para ir a surfear. Llegamos al hostal y debido a unos imprevisto tuvimos que aplazar el bañito hasta la tarde. Mientras tanto, alquilamos todos juntos una barca la cual nos llevó a la playa de Red Frog en la isla de Bastimetos. Después de caminar por la frondosa isla y por su larga playa volvimos al Gran Kahuna para reunirnos con Alex e ir a surfear.
Hacer surf en Bocas del Toro es tan fácil como silbar bien fuerte al primer taxi barca que pase por delante del hostal y de allí te lleva directo al pico. “En una hora en el mismo sitio compadre” le dice Álex al capitán… Y directos al agua. Hay que decir que el nivel surfero del grupo no pasa de principiante pero a pesar de ello pudimos levantarnos y surfear alguna ola, hacer ejercicio y sobretodo pasarlo genial todos juntos en el agua. A la hora, la barca volvía a estar en el mismo sitio y directos a la happy hour del Gran Kahuna, había que reponer fuerzas. Esa noche cenamos todos unas ricas pizzas en el hostal.
Invadidos por la enorme pena, a la mañana siguiente debimos despedir a Oscar, Yolanda y Álex, quienes volaban en avioneta a Panamá Ciudad donde estarían un día y luego volverían a Barcelona. Los días con ellos fueron estupendos disfrutando de San Blas y Bocas en en el caso de Oscar y Yolanda. Álex nos abandonaba después de embarcarse un mes y medio antes en Santa Lucia, visitar infinidad de lugares y compartir con nosotros parte de esta aventura. La convivencia con todos ellos ha sido excelente y ya os esperamos de vuelta.
Para olvidar este mal trago, nos dirigimos de nuevo a visitar a Álex al Gran Kahuna con el consiguiente bañito surfero, en este caso Maity nos acompañó. La ola tenía otra pinta y se dejaba surfear con facilidad cosa que ayudó a obtener un mayor disfrute. Mientras pasábamos gran parte del día en el Hostal, aprovechábamos para mantenernos en contacto con los amigos vía email y facebook así como con el agente Roy Bravo quienes nos debía realizar todos los trámites para el cruce del Canal de Panamá.
Debíamos cruzar el canal antes del día 13 de marzo que era cuando Maity tenía su vuelo desde Panamá Ciudad así que no nos debíamos despistar. Roy nos indicó que si queríamos cruzar antes del día 13, debíamos estar en Colón a más tardar el día 7 por la mañana para que la gente del canal hiciese su inspección al barco e iniciar todos los trámites del cruce. Era día 4 por la tarde y una vez recibida está noticia éramos conscientes que nuestros días en Bocas llegaban a su fin.
Queríamos visitar Cayo Zapatilla ubicado a 15 millas al sur y ya en ruta hacia Colón así que a la mañana siguiente y tras las correspondientes despedidas de Álex, Montse y Pep levantamos el ancla de nuestro fondeadero y pusimos proa a Cayo Zapatilla donde llegamos a la hora de comer. Cayo Zapatilla es uno de los lugares más famosos de Bocas así que no tardamos en agarrar el dinguy y directos a inspeccionar las dos islas que forman el cayo. Éramos las únicas persona y lógicamente el único barco que había en las islas lo que nos permitió llevar a cabo un largo paseo por la playa de arena blanca. La isla en su interior es muy frondosa y prácticamente inaccesible. A pesar de su belleza el lugar no nos sorprendió, posiblemente el día gris no acompañaba y la comparativa con las Islas de San Blas era demasiado dura. Era el día de mi cumpleaños y lo celebramos con una buena cena regada con buen vino riojano, que aún dura desde la salida, y con una estupenda tarta de queso que hizo Pol. Un cumpleaños atípico en un lugar paradisiaco pero echando de menos al resto de la familia y amigos.
Tras la noche de celebración y haber descansado, a primera hora de la mañana pusimos el barco a son de mar, levantamos ancla y rumbo a Colón. Nos separaban unas 120 millas así que a primera hora del día siguiente estaríamos entrando en Shelter Bay Marina de Colón donde permaneceríamos amarrados hasta el cruce del Canal. La travesía fue rápida pero algo pesada a causa del viento y mar del través. La entrada a la marina se debía llevar a cabo por el rompeolas de entrada al canal donde quedamos impresionados por el gran tránsito de barcos de entrada y salida así como los numerosos barcos fondeados. Se explicará con más detalle en la próxima crónica del cruce del Canal.
Eso es todo sobre nuestra estancia en Bocas del Toro, lugar recomendado si se visita Panamá o bien Costa Rica sobretodo si se quiere practicar surf. Des de aquí agradecer el excelente trato recibido por Pep, Montse y Álex quienes nos hicieron sentir como en casa y sin ellos nuestra estancia en Bocas no hubiese sido la misma. No dejéis de visitarlos si pasáis por allí.
Recordad que podeis ver las fotos de Bocas del toro en nuestra página de facebook : www.facebook.com/sikkimroundtheworld
Verdaderamente estas crónicas son una delicia y una alegría para los que seguimos de cerca esta aventura del Sikkim.Iñaki he de decirte que entre tus palabras y las fotos , es casi,casi cómo si hubiera estado allí.Seguid escribiendo y que nos abráis pronto una ventana para que podamos disfrutar también de ese paraíso de las Galápagos al que acabáis de llegar.Y que vaya corriendo- con mesura- esa doble ración de ron!
Estoy con Rosa Como disfrutamos leyendo estas crónicas y viendo las fotos Iñaki dentro de unos días llamo a mis amigos de Nueva Zelanda y les pregunto
Que sigáis disfrutando Besos atodos