VANUATU EXPERIENCE
La siguiente crónica se basada en los e-mails enviados a nuestras familias durante nuestra estancia en Vanuatu.
PARTE I
Date: Thr, 19 Jun 2014 16:38:39 +1200
Familiaaaaaaaa!!!!
Hola, hola, hola o ramasan (en vanuatense). Estabais sufriendo por nosotros? El caso es que, desde que llegamos a Vanuatu, no hemos tenido acceso a Internet… nos disponemos a resumir, un poco, lo que han estado las primeras impresiones de este nuevo lugar.
El pasado domingo 15 de junio, llegamos a Tana, concretamente a Port Resolution, una bahía que se encuentra en la parte SE de la isla. Las cartas de navegación de las que disponemos no son nada precisas, de modo que teníamos que navegar a “ojo”, el caso es que se hizo de noche y no eramos capaces de ver nada, así que esperamos a que apareciera la luna, que se encontraba casi llena. Cuando ya teníamos la zona de fondeo enfilada y avanzábamos poco a poco, una gran nube eclipso la luna y una fuerte lluvia torrencial hizo acto de presencia, complicando así un poco mas la situación, la gente de los barcos que se hallaban fondeados no daba crédito de lo que estaban presenciando, uno de nosotros empapado en proa, y el otro al timón sin ver nada de nada… finalmente, dejamos caer el ancla y todo concluyo satisfactoriamente… nos dispusimos a cenar y dormir.
El lunes, muy pronto por la mañana, después de un buen desayuno y de haber puesto el dinghy a flote, nos desplazamos hacia el poblado de Port Resolution, el cual, antes de que James Cook le cambiase el nombre, se llamaba Yatacurri (o algo parecido). El chico que supuestamente debía tramitarnos el transporte hacia Lenakel, no había dado mas señales de vida desde el ultimo e-mail… de modo que debíamos espabilarnos. Una vez en tierra, empezamos a caminar, rápidamente encontramos un grupo de casas construidas a base de troncos y hojas de palmera, una mujer llamada Naomi salió de una de ellas y, tras una breve presentación, le dimos a conocer nuestras necesidades. Nos pidió que la acompañásemos hasta el colegio y que una vez allí, intentaría buscar una solución. En el colegio había un grande y verde descampado de césped donde algunos de los niños corrían y jugaban al “soccer”, algunos otros, acompañados de los profesores, se encontraban en una de las aulas presenciando uno de los partidos del Mundial de Brasil. Al enterarse de nuestra procedencia, todos se pusieron muy eufóricos y nos pusieron al día sobre la situación del equipo español… en una de las paredes tenían colgado el programa de todos los partidos de la semana. Finalmente, Naomi contactó con otra mujer local, la cual nos sirvió de vinculo con Stanley, un hombre que nos podría llevar en 4×4 hasta el otro lado de la isla. Debíamos esperar hasta las 12:00 del mediodía, así que nuestra anfitriona nos enseñó la aldea y nos llevó a una preciosa playa donde nos sentamos los 3 y hablamos sobre diferentes temas de sus vidas y de las nuestras… ellos llevan un estilo de vida basado en sus tradiciones, no tienen el más mínimo interés en las cosas que nosotros podemos calificar de importantes… mientras divagábamos, vimos una vela en el horizonte, se trataba del ZoomaX! De modo que volvimos a Port Resolution y desde allí contactamos, vía radio VHF, con nuestros amigos italianos. Les contamos que habíamos encontrado un coche para ir a Lenakel, así que Anna decidió venir con nosotros. Antes de las 12:00, Joel apareció en representación de Stanley, así que embarcamos a bordo de su pick-up, en la parte trasera iban 3 jóvenes de la zona equipados con grandes machetes, aprovechaban el transporte para ir hasta la plantación en la que trabajaban, (Nos gustaría haceros saber que en Tana no hay carretera alguna, todo son caminos de montaña, rodeados de la selva más selvática que os podáis imaginar) tras 30 minutos dando tumbos con nuestro gran amigo Joel, llegamos a los pies del Volcán Yasur, el cual sigue en activo, seguidamente, un gran desierto apareció ante nosotros, no había mas camino, no podíamos creer lo que estábamos viendo, avanzábamos rápidamente entre las dunas, a nuestra derecha seguía el volcán, sacando humo sin parar… IMPRESIONANTE… cuando todo parecía insuperable, vimos a una persona bajar corriendo desde la cima hasta el desierto, a gran velocidad, utilizando solamente sus piernas, iba levantando una gran cantidad de arena y, a la vez, dejando su estela en el suelo… PRECIOSO… a continuación, nos reincorporamos al camino y seguimos dando saltos y golpes una hora y media mas.
Al llegar a Lenakel, Iñaki se fue con Joel al aeropuerto a recoger a Maity y a Ana Santos, mientras tanto, Anna del ZoomaX y Pol aprovecharon para ir a visitar a las autoridades, realizar las formalidades pertinentes y legalizar así nuestra estancia en el país. El agente del departamento de inmigración que nos atendió llevaba puesta una camiseta rota e iba descalzo. Posteriormente, visitamos el mercado del lugar y compramos aguacates y papayas. Transcurridas un par de horas, llegó el coche de Joel con Iñaki y las nuevas tripulantes del SIKKIM! Esta vez, la pick-up iba mucho mas cargada, así que Iñaki, Pol e Anna iban en la parte trasera, la zona de carga del vehículo, junto con todas las maletas y demás equipaje. Después de dos largas horas de trayecto, ya de noche, llegamos de nuevo a Port Resolution, dejamos todos los bártulos en el SIKKIM y fuimos a cenar a bordo del ZoomaX, pues habían pescado dos grandes atunes y nos prepararon un buen plato de pasta con pomodoro y tono rosso.
El martes fuimos invitados a una ceremonia muy especial… un mes atrás, los niños del poblado de Yatacurri habían sufrido una circuncisión en masa y los habían dejado solos por la selva durante todo ese tiempo, apartándolos de sus madres y abuelas… tras 30 duras jornadas de cicatrización del pene entre los arbustos, ese era el día en el que se reencontraban. Por otro lado, una chica se había casado con un chico de otra aldea y la familia del marido ofrecía ciertas cosas a cambio de la mujer… todo este ritual se realizaba en medio del bosque; la vegetación: frondosa y abundante.
Al llegar, ya nos estaban esperando y se nos asigno un sitio donde sentarnos, desde donde podríamos disfrutar del espectáculo. Tuvieron la gentileza de colgar un ejemplar de tiburón martillo, este presentaba un gran corte en el vientre y todavía sangraba… asistía muchísima gente, entre todos formábamos un gran circulo y todo sucedía en el medio de este. Los primeros 5 minutos fueron los mas intensos… cogieron a 3 cerdos de medidas extraordinarias, les ataron las patas a un tronco y, entre varios jóvenes, los transportaron al centro, los puercos chillaban exageradamente fuerte, parecía que sabían lo que les esperaba… uno de los chicos, luciendo un pequeño trozo de ropa que le tapaba poca cosa, sin camiseta, muy musculoso y oscuro, cogió un enorme tronco y se dispuso a reventar (literalmente) los cráneos de los cerdos, quienes dejaron de chillar para siempre. De vez en cuando, todos los locales se levantaban y se ponían a bailar y a chillar, picando, muy fuerte, con los pies al suelo, sin calzado alguno… por un momento estábamos todos bastante impresionados, quizás temíamos que eramos los siguientes en la olla pero, a medida que avanzaron los minutos, fuimos “normalizando” la situación.
Más tarde, nos ofrecieron una especie de pastel de plátano y cerdo, todo recién cocinado, calentito, buenísimo… a las 16:00, los asistentes de sexo masculino se disponían a beber Kava (a diferencia de Fiji, el Kava a Vanuatu produce unos efectos mucho mas notables, para su elaboración no machacan las raíces con un palo, sino que las mascan y las escupen en un bol, finalmente lo mezclan todo con agua). Nos ofrecieron asistir a una cata de dicha “bebida” pero tuvimos que rechazar la invitación, pues habíamos quedado con Joel para hacer algo muy interesante, así que nos fuimos.
Por la tarde, embarcamos de nuevo en la pick-up y nos dirigimos al Volcán Yasur, llegamos a su cima antes de que oscureciera (se trata del volcán activo mas accesible del Mundo, lo que significa que no hay otro en el que puedas ver el cráter desde tan cerca), poco a poco fue cayendo el sol y se creó una atmósfera fuera de lo normal, mirábamos el cráter desde arriba, Yasur iba escupiendo bolas de lava y producía un ruido ensordecedor, la montaña bramaba, BRRRRRRRRMMMMMM!!!!!!!! y seguidamente, una gran explosión de fuego!!!!!!! mirar el cráter hipnotizaba, recordaba la sensación de quedarse boquiabierto delante de la chimenea… más tarde volvimos al SIKKIM, volvimos a cenar atún, nos fuimos a dormir… había sido un gran día.
El miércoles lo dedicamos a pasear tranquilamente por la aldea de Yatacurri, ir a la playa, bañarnos, caminar por la selva y ver un partido de “soccer” que habían organizado los jóvenes del municipio. De cena: un buen plato de Mahi Mahi al horno.
Hoy hemos madrugado y hemos puesto proa a Port Vila, isla de Efate, se trata de una navegación de 130 millas, hemos izado el spinnaker, mañana llegaremos.
PD: Vanuatu es muy auténtico, imposible transmitirlo con una simple descripción.
PART II
Date: Wed, 09 Jul 2014 10:47:29 +1100
Hola, hola, hola,
Somos conscientes que hemos estado muchos días sin hacer el mas mínimo esfuerzo para dar señales de vida… pero, tal y como os podéis imaginar, estamos completamente alucinado con Vanuatu, las sensaciones que hemos tenido aquí no las hemos experimentado nunca antes.
En el último e-mail mandado, más o menos 20 días atrás, os comentábamos que estábamos navegando hacia Port Vila, capital del país. Allí aprovechamos para cargar agua, gasoil y aprovisionarnos con todo tipo de víveres, pues se trata del único sitio de Vanuatu donde puedes encontrar más o menos de todo… desde entonces hemos estado navegando hacia al Norte, pasando por las islas de Emae, Cook Reef, Ambrym, Pentecost y Espiritu Santo. Hemos tenido la gran suerte de disfrutar, a diario, de una u otra experiencia extraordinaria.
En Emae visitamos una magnífica escuela construida por el Rotary Club, a la cual asistían todos los niños de la isla, nuestra visita fue un gran evento, los alumnos salieron de las aulas y nos iban siguiendo por todos lados, el director del centro nos acompañó en todo momento, a la vez que nos explicaba el funcionamiento de su sistema de educativo.
El día que fondeamos enfrente del poblado de Ranon, en la isla de Ambrym, fuimos invitados a una boda en la cual se casaban dos hermanos con sus respectivas mujeres… se trataba de una gran fiesta en la que se hallaban presentes todos los habitantes de 3 municipios diferentes. Al llegar nos dirigieron a un gran comedor, sus paredes se formaban por troncos y el techo se componía de un tejido de hojas de palmera entrelazadas, allí nos sirvieron un generoso plato de arroz acompañado de algún tipo de carne, los adultos aún no comían, así que estábamos sentados con todos los niños y niñas, quienes no acaban de comprender que era lo que hacíamos en ese lugar, comiendo con ellos… a lo largo del día fuimos testigos de varios rituales, de entre los cuales, uno nos llamó la atención: cada uno de los novios debía matar a un cerdo macho, el cual era sujetado por el padre de la novia, evidentemente, la técnica empleada era la misma que en la isla de Tana, es decir, con un gran palo le golpean la cabeza hasta que le rompen el cráneo, una vez el animal ha muerto, este es entregado al futuro suegro; la misma operación es realizada con la novias, las suegras y las cerdas, de este modo refuerzan los vínculos del matrimonio y de la familia… nos obligaron a presenciar dicho acto en primera fila, fuimos muy “afortunados”.
En la isla de Pentecost vimos una de las cosas mas representativas de Vanuatu, se trata de unas torres elaboradas a base de troncos, alcanzan una altura de hasta 30 metros. Los nativos, tras escalarlas, una vez arriba, se atan una liana a cada pie y, sin pensárselo mucho, SALTAN! Ellos calculan la longitud necesaria de las ya mencionadas lianas, pero el caso es que como más cerca queden del suelo, mejor será la cosecha de año próximo, de modo que muchos de los saltadores se comen, literalmente el suelo.
En la misma isla, en un lugar llamado Naombil Point, se halla una pared submarina impresionante, llena de coral y de vida, así que decidimos darle uso a nuestros oxidados tanques de buceo e hicimos una preciosa inmersión en la que bajamos hasta 38.9 metros! Todo un record!
Después de todas estas experiencias resumidas al extremo, ya habían transcurrido unos cuantos días y las existencias a bordo empezaban a menguar, así que pusimos proa a la isla de Espíritu Santo y, tras una navegada nocturna, la mañana del pasado miércoles 2 de julio, llegamos a la ciudad de Luganville… tras de fondear y poner el dinghy en el agua, nos dirigimos al “centro urbano”, el cual se compone por una sucia y fea “main road”, un gran mercado de productos frescos y una comisaria; quedamos ligeramente decepcionados, teníamos ganas de wifi y de otras perversiones del primer Mundo… pero se trataba de nuestra última parada en la civilización de cara al mes siguiente, así que debíamos hacer todo lo posible para poner el SIKKIM al día. Maity y Ana se encargaron de la alimentación y nosotros dos rellenamos los tanques de agua y gasoil a base de garrafas y viajes arriba y abajo… en una ciudad como Barcelona todas estas tareas se podrían realizar en una hora y media, en Luganville se necesita un día entero… por la noche conocimos a Filemon, taxi driver y mejor persona, nos acampano al aeropuerto, donde nos reencontramos con nuestro gran amigo Pol Ribas, quien permanecerá con nosotros hasta Bali.
Al día siguiente, las condiciones meteorológicas no eran favorables para navegar, de modo que aprovechamos para hinchar las cometas y kitesurfear! Los niños de la zona no daban crédito a lo que estaban presenciando…
Una de las mejores cosas que nos sucedió durante nuestra estancia en Santo, fue el hecho de conocer a una pareja de australianas formada por una madre y su respectiva hija, la primera de ellas, afincada en Vanuatu. Las dos derrochaban simpatía y alegría, eran exageradamente divertidas, al verlas, uno no podía evitar sonreír… Tras un par de encuentros en uno de los bares locales, se ofrecieron a enseñarnos los mejores sitios del lugar, entre los cuales se encuentran los “Blue Holes”, unos grandes agujeros llenos de agua dulce cristalina, la vegetación alrededor es frondosísima, puedes trepar por los árboles y lanzarte al agua mediante una liana… nunca nos habíamos sentido tan como en casa. Nuestras amigas fueron una magníficas anfitrionas.
Con gran pena, dejamos Luganville por la popa y navegamos hasta la isla de Vanua Lava (Banks Islands)… se necesita un punto y a parte para describir nuestra experiencia en dicho lugar.
Después de un día de navegación llegamos a la isla de Vanua Lava, desde el SIKKIM podíamos ver dos grandes cascadas que llegan hasta el mar, la fuerza de estas es sobrenatural, el sonido que producen, indescriptible. Llovía mucho y la atmósfera resultaba interesante… entre la lluvia apareció un grupo de canoas que se aproximaban a nosotros, a bordo de una de ellas se hallaban Nombus, Coten y John, los cuales nos pidieron pilas para sus linternas; en un primer momento, nos enojó un poco que nos estuvieran pidiendo cosas tan súbitamente, pero nos propusieron un trato, nosotros les proporcionábamos lo que querían y ellos nos llevaban a hacer pesca submarina por la noche.
Al caer el sol, nuestros nuevos amigos aparecieron de nuevo, puntuales a su cita, completamente empapados, pues seguía lloviendo a cántaros. Les hicimos entrega de las pilas e inmediatamente nos dirigimos al punto de inmersión, nosotros usando neopreno y ellos en calzoncillos… el espectáculo que presenciamos fue una de las cosas mas bonitas que hemos visto en la vida, ellos tres, equipados con linternas y tridentes, no paraban de sacar pescado y langostas del agua, nosotros no eramos capaces de ver nada de nada y ellos pescaban sin cesar… transcurrida una hora, decidieron que ya teníamos suficiente, de modo que nos acompañaron hasta el SIKKIM y nos hicieron entrega de todas las langostas, ellos solamente querían los peces… no podíamos creerlo, no querían nada más a cambio, nuestras pilas les habían permitido pescar esa noche y querían agradecérnoslo de esa manera… Nombus nos explico que el era “master & teacher” de la “french school” de la isla y que nos invitaba a visitarlas al día siguiente. Después de cocinar a la plancha 3 de las langosta, cenamos y nos fuimos a dormir, el día no podía dar más de si.
La jornada siguiente fue espectacular, desembarcamos en una de las playas de la isla y el recibimiento de los nativos nos hizo poner a todos la piel de gallina… se trata de un sitio muy remoto dentro de los lugares más remotos del planeta, su gente no utiliza el dinero, no tienen teléfonos, Internet, televisión, prensa, revistas… no hay nada que les haya podio pervertir, tienen un alma muy pura… en esta zona de Vanua Lava, no existen poblados, sus habitantes se agrupan en familias, para alimentarse y vivir, cada una de ellas tiene su porción de tierra y su trozo de arrecife, como si de parcelas de mar se tratara, de modo que sólo pueden pescar en sus dominios y no deben tocar lo que no es suyo.
La primera de las familias que nos encontramos, nos dirigió hacia su casa, donde obligó a sentarnos, nos puso un híbiscus rojo en la oreja y nos cantó canciones de bienvenida, no querían nada a cambio, sólo mostrarnos su felicidad al vernos con ellos… de todos modos, nos hicieron saber que viven en una de las zonas mas apartadas de Vanuatu y que les es prácticamente imposible obtener productos que no sean elaborados por ellos mismos, así que preparamos una gran bolsa llena de ropa, utensilios de cocina, ropa de cama y material escolar… seguidamente empezamos a caminar por la isla, repartiendo a cada familia lo que creíamos conveniente. A medio camino nos reencontramos con Coten, quien nos acompañó hasta la escuela, donde Nombus y los 35 estudiantes nos estaban esperando con limonada, papaya y más canciones.
De vuelta al SIKKIM, todos los niños y niñas nos acompañaron, iban corriendo, saltando y riendo por la selva, estaban felices, eramos el evento del mes… antes de llegar a bordo, nos dimos un baño en la cascada y acordamos una nueva inmersión nocturna, así que otra vez, Coten, John y Nombus pescaron muchas langostas y, de nuevo, todas fueron para nosotros. Podríamos pasarnos horas relatando lo que vivimos en este maravilloso lugar, nunca antes habíamos conocido a gente tan auténtica.
El martes 08 de julio, pusimos proa a Rowa Islands, completamente deshabitadas, con mucho reef, lugar ideal para la práctica del snorkel y del diving. Cuando el barco estuvo fondeado, inmediatamente nos fuimos al agua, había una cantidad enorme de peces, así que intentamos capturar alguno con el fusil, 5 segundos después del primer disparo, un ejemplar de tiburón gris y un punta blanca hicieron acto de presencia, querían ver que estaba sucediendo, también vimos punta negras, sting rays, marble rays, peces y peces y más peces enormes… resumiendo, vida submarina en esteroides. Otro paraíso, nos recordó mucho a Tuamotu (Polinesia Francesa).
PD: En Vanuatu la gente es feliz, nosotros también.
PARTE III: THE END
Quedaban pocos días para que Maity y Ana desembarcaran del SIKKIM, así que navegamos hacia Torres Islands, lugar donde pondrían fin a su estancia con nosotros. Por el camino hicimos una parada intermedia en Ureparapara, se trata de un volcán inactivo al que se le “cayó” la pared que da al E, de modo que fondeamos en el mismísimo cráter!!
El viernes 11 de julio llegamos a la isla de Loh, las niñas nos abandonaban, debían tomar el primero de los múltiples vuelos de regreso a la “real life”. El aeropuerto consta de un pequeño refugio entre las palmeras y de una verde e irregular pista de vuelo, desde la que podíamos ver nuestro barco fondeado al lado de la playa.
Después de ser pesadas en una gran bascula, Maity y Ana debían irse, la avioneta había aterrizado, había llegado la hora, así que con lagrimas en los ojos nos despedimos de ellas… no nos habíamos dado cuenta, ya había transcurrido un mes, probablemente uno de los mejores de nuestra gran aventura alrededor del Mundo… no tenemos palabras para agradecerles lo mucho que nos mimaron durante su estancia a bordo, juntos vivimos una gran experiencia que recordaremos el resto de nuestros días.
Al día siguiente, desde Tegue Island, pusimos proa a Papua New Guinea, unas 800 millas nos separaban del archipiélago de las Louisades. Atrás dejamos, sin lugar a dudas, un increíble lugar, donde la gente es amable, generosa y feliz, un lugar donde la tierra sigue estando muy viva y la naturaleza sigue brillando con fuerza.
SIKKIM crew.
Ramasan! Que maravilla recordarlo paso a paso! Ha sido uno de los mejores meses de mi vida……..ah! y muchas gracias por lo de “niñas”.
Besos y mas besos
Impressionant!!! No tinc paraules per imaginar el q esteu vivint… Seguiu explicant-ho tot i la manca d’internet i el temps necessari per fer-ho; ens fa somiar als q hem recuperat la “real life” 😉
Abraçada!!